jueves, 19 de abril de 2012

NOVENA AL NIÑO JESUS DE SAN TIMOTEO

SANTO NIÑO JESÚS DE SAN TIMOTEO
NOVENA

ACTO DE CONTRICIÓN. Señor mío Jesucristo, yo me arrepiento sinceramente de haberos ofendido porque sois infinitamente bueno y digno de ser amado sobre todas las cosas, y porque aborrecéis el pecado; yo tomo la firme resolución, con la ayuda de vuestra gracia, que no dudo me concederéis, de no volver a cometer en lo sucesivo ningún pecado mortal ni aún venial consentido; de conformar todas mis acciones y deseos a vuestra voluntad santísima; de confesar todas mis culpas y de satisfacer vuestra divina justicia por medio de una saludable penitencia. Haced ¡oh Dios mío y Señor mío! que así lo haga. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS. ¡Oh Verbo divino, soberano Señor y Rey de reyes! !Oh digno descendiente de Jessé, llave misteriosa de David y cetro dominador del pueblo de Israel! ¡Oh Emmanuel y legislador supremo, dulcísimo Niño Jesús de san Timoteo, esposo de las almas, que por redimirlas y salvarlas habéis querido descender del seno de vuestro Eterno Padre a las entrañas de una Virgen purísima! A vuestros sacratísimos pies me arrojo, divino y hermosísimo Niño, y os adoro con el más profundo anonadamiento, con aquella fe con que antes lo hicieron los pastores y los magos en Belén: imprimid en mi alma las disposiciones de fe, de amor, de reconocimiento y generosidad con las cuales debo practicar esta devota Novena, consagrada a vuestra honra y gloria, y dignaos concederme, por la intercesión poderosa de la Sacratísima Virgen María, vuestra Madre, y del bondadoso Patriarca San José, vuestro padre nutricio, el que mi alma sea purificada de todos sus pecados y afirmada más y más en vuestro divino servicio; otorgadme también, Niño amabilísimo, la gracia particular que imploro de vuestro generoso Corazón. Os lo pido por esta sagrada y milagrosa imagen vuestra, en la cual tanto os complacéis según lo demuestran las innumerables gracias y continuos beneficios de todo género, que tan abundantemente derramáis por medio de ella, no sólo sobre los habitantes de Venezuela, sino sobre los fieles todos del mundo entero donde es honrada y venerada. No desoigáis, Señor, mis súplicas, antes bien atendedlas y despachadlas favorablemente. Amén.


Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias y luego exponer el favor que se solicita en esta Novena. Concluir con la oración del día de la Novena que corresponda.


DÍA PRIMERO 

Divino Niño Jesús de san Timoteo, Verbo Eterno del Padre, que para librar a nuestras almas de la esclavitud del pecado quisisteis tomar nuestra carne, padecer y satisfacer por nosotros a la divina Justicia, y haceros así nuestro ejemplar: concededme la gracia de corresponder a tan gran misericordia, y llevadme de las criaturas a Vos; libradme de la fascinación de los sentidos y haced que vea y y reconozca en Vos el objeto de mi vida para merecer poseeros y gozaros en el cielo. Amén.


DÍA SEGUNDO



Dulcísimo Niño Jesús de san Timoteo, Dios y Salvador nuestro, que quisisteis nacer en un establo y en los rigores del invierno, sujetándoos desde los primeros instantes de vuestra vida a la pobreza y a los padecimientos: desasidme de los bienes y goces de la tierra, libradme del amor a lo carnal y mundano y haced que os siga en todos los padecimientos y humillaciones de la vida, para merecer participar un día de vuestra eterna gloria. Amén.


DÍA TERCERO



Poderosísimo Niño Jesús de san Timoteo, Hijo del Padre celestial, que vinisteis al mundo para cumplir los designios eternos de salvar al género humano y cifrasteis vuestra gloria en hacer la voluntad de Aquél que os envió: haced que pueda yo también cumplir vuestros designios acerca de mi, y que me conforme con vuestra voluntad, mirando en todo mi salvación y la de mis prójimos. Amén.


DÍA CUARTO 


Misericordiosísimo Niño Jesús de san Timoteo, Creador y Redentor mío, que habiéndoos hecho visible a los hombres y conversado con ellos, los reunisteis para formar una sociedad que sea con Vos una sola cosa, como Vos sois una cosa sola con el Padre celestial: no permitáis que me haga indigno de pertenecer a esta sociedad de que Vos sois cabeza y fundador, y de ser miembro de vuestro místico cuerpo la Santa Iglesia, nuestra buena Madre. Amén.


DÍA QUINTO 


Piadosísimo Niño Jesús de san Timoteo, divino Salvador de los hombres, que vinisteis a la tierra para la redención de todos ellos, y confiasteis a vuestra Iglesia el modo de conducirlos a la participación de la redención universal: haced, Señor, que los que no tienen la dicha de pertenecer a la Santa Iglesia acudan a esta vuestra amada Esposa para alcanzar su salvación, y que los que a ella pertenecen, pero desgraciadamente están faltos de la vida de la gracia, saquen de las fuentes de misericordia, que tenéis siempre abiertas, el inestimable beneficio de la eterna salvación. Amén.


DÍA SEXTO 


Bondadosísimo Niño Jesús de san Timoteo, resplandor del Padre y vivo retrato de su sustancia, que descendisteis del cielo a la tierra para servir a los hombres de camino, de verdad y de vida: restableced en nosotros la imagen divina, oscurecida y desfigurada por el pecado, y guiad todos nuestros pasos para que reconozcamos en Vos el único objeto de nuestra vida en la tierra y de nuestra esperanza en el cielo. Amén.


DÍA SÉPTIMO 


Benignísimo Niño Jesús de san Timoteo, Príncipe de la paz, que al momento de llegar Vos al mundo anunciaron ya los ángeles la paz a los hombres de buena voluntad: reconciliad con la Divinidad a los pecadores, dad la paz a su conciencia, luz a su entendimiento, fuego de caridad a su corazón, para que vuestro glorioso Nacimiento obre en todos los hombres los efectos que el anuncio angélico produjo en los pastores que os adoraron en el portal de Belén. Amén.




DÍA OCTAVO 


Amabilísimo Niño Jesús de san Timoteo, Esposo divino de nuestras almas, que después de haber venido para salvar a los hombres, vendréis nuevamente a juzgarlos , manifestando los esplendores de vuestra eterna generación del Padre, que ocultasteis para haceros accesible a los hombres, y haréis brillar toda vuestra gloria para confusión de los que hayan abusado de vuestra gracia: ayudadme para que siga ahora vuestras inspiraciones, Redentor mío, y pueda veros aquel día como Juez benigno y apacible. Amén.



DÍA NOVENO 


Amorosísimo Niño Jesús de san Timoteo, Hijo de Dios desde la eternidad, e Hijo de María en el tiempo, que encarnándoos en su seno purísimo recibisteis de Ella la más admirable y respetuosa acogida que pueda haceros jamás criatura alguna: concededme que yo también os acoja con la firmeza y caridad que encontrasteis en la Virgen Santísima ¡Ah Salvador mío! Así como nacisteis realmente por María a la vida corporal, naced, os lo ruego ahora, espiritualmente en mi alma y llenadla de vuestra gracia para que corresponda siempre a vuestras inspiraciones. Amén.

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