lunes, 28 de mayo de 2012

¿Qué es Armada Blanca?



Armada Blanca es una Asociación Eclesiástica de conformidad con el canon 215, del Código de Derecho Canónico y con la Nota Pastoral de la Comisión Episcopal del Apostolado de los Laicos CEI n.5 (v. Enchiridion CEI EDB vol. II, num. 591).
Sua Santita Giovanni Paolo II  e Mons. Paolo Hnilica incoronano la staua della Vergine di Fatima dell'Armata Bianca. Sala Nervi, 27 maggio 1989, udienza speciale a 10.000 bambini dell'Armata Bianca.Fue fundada en 1973 por el capuchino Andrea D’Ascanio por voluntad de San Pío de Pietrelcina de los frailes menores de San Francisco de Asís y del siervo de Dios Padre Pío Dellepiane de los frailes de San Francisco de Paula.

La Armada Blanca tiene como objetivo principal el cuidado espiritual de los niños a través de la Consagración a Dios Padre en María, con la formación de Nidos de Oración y con la preparación a la Primera Comunión al primer uso de razón.

Se involucró después, en la lucha por la defensa de la vida basada en la línea eclesiástica que trazara Juan Pablo II, realizando la sepultura de bebés víctimas del aborto, promoviendo también, fuertemente, el conocimiento del rostro misericordioso de Dios Padre. Evangelizando en misiones principalmente en el Este Europeo y en las Américas con base en el espíritu de San Luis Grignon de Montfort, en la valoración del sufrimiento (ayuda a la humanidad sufriente), en la ayuda a los niños en estado de abandono, y se empeña en la construcción y en la restauración de templos y otras iniciativas apostólicas.
El objetivo de éste sitio es informar lo que es Armada Blanca, la espiritualidad que la anima, su inserción en la Iglesia Católica, lo que ha hecho a través de los años y lo que tiene programado realizar.

miércoles, 23 de mayo de 2012

La Biblia



A. ¿Cómo estudiar la Biblia?

Fuente: Para dar razón de nuestra Esperanza, sepa defender su Fe
Autor: P. Paulo Dierckx y P. Miguel Jordá 


Hoy día en muchas familias católicas encontramos la Biblia como el libro sagrado de la casa. Ojalá que pronto llegue el día que cada católico sea un asiduo lector de la Escritura Sagrada.

Pero muchos que comienzan a leerla, después de algunos capítulos la dejan de lado por no comprender casi nada. Dicen que leer la Biblia les resulta difícil. Es un libro tan largo y a veces difícil, especialmente para uno que sabe poca historia y poca geografía, y no tiene costumbre de ubicar lo que lee en su propio contexto.

También se da el caso de católicos que, comienzan a leer la Biblia, y se dejan llevar por interpretaciones parciales, caprichosas y fanáticas que poco a poco lo llevan a uno a adherir, por mero sentimentalismo, a algunas de las muchas sectas bíblicas ya existentes, apartándose, por ignorancia, de la Iglesia Católica.

Y no faltan los que quieren leer toda la Biblia sin alguna explicación; o toman la Biblia como un juego de naipes abriendo el libro al azar, o saltando por aquí o por allá y piensan que Dios automáticamente les comienza a hablar. Es un riesgo muy grande; es como jugar a la suerte.

Para evitar estos peligros, no basta leer la Biblia con fe y devoción. Hay que juntar la fe, la oración y la devoción con el estudio. Leer la Biblia sin una adecuada preparación es tentar a Dios. Hay que prepararse para leerla. Si no, puede suceder cualquier cosa. La historia de nuestra fe es así.

Queridos hermanos, esta carta tiene como finalidad introducirnos en el estudio de la Biblia. Hoy, más que nunca, debemos tener una cierta preparación para iniciar una lectura seria de la Biblia. Para muchos, la Biblia sigue siendo un hermoso libro cerrado que adorna nuestra biblioteca. El problema es: ¿cómo leer, cómo comenzar con este libro? Siempre ha sido difícil la iniciación a la lectura de la Biblia. Exige de nosotros paciencia, humildad, serenidad y una cierta disciplina intelectual.

En esta carta vamos a indicarles algunos consejos prácticos para comenzar el estudio de la Biblia.

Las mejores Biblias

Muchas personas se preguntan cómo conseguir una buena edición moderna de la Biblia Católica.
Hoy existen muy buenas Biblias católicas; les recomendamos la Biblia de Jerusalén, la Biblia de América, la de La Casa de la Biblia y otras.

Da pena ver gente ansiosa de conocer la Biblia y lo hace con ediciones demasiado antiguas, incluso incompletas, sin introducciones, ni comentarios; o con ediciones de bolsillo que está bien para llevarlas a un paseo pero no para hacer estudios serios con ellas.

Una Biblia de uso personal 
Conviene que cada persona tenga su propia Biblia en la que libremente vaya subrayando los textos más importantes o más significativos en relación con nuestra vida de fe, con nuestro seguimiento de Cristo, con nuestra vida de oración, de evangelización, etc. E incluso uno va poniendo anotaciones personales, inquietudes originadas de la propia reflexión y experiencia pastoral, apuntes tomados de cursillos, retiros, libros... Sólo así se aprenden las cosas, y con gusto.

Conocer bien la propia Biblia

Es decir, antes de estudiar el texto sagrado, hay que echar un vistazo general a la edición de su Biblia; ver qué dicen los editores sobre el manejo del libro, ver cómo se citan los libros, qué introducciones hay, qué notas, mapas, o temas especiales, etc... Esto puede ahorrar mucho tiempo y trabajo. No hay por qué anotar en cuadernos o papelitos cosas que ya están muy bien puestas en las notas más importantes.

Así por ejemplo, la Biblia Latinoamericana pone una especie de introducción muy buena, titulada: «¿Qué hubo en el mundo antes de la Biblia?». También tiene un «Índice del Evangelio» bien práctico y una serie de temas breves con el título de «La enseñanza bíblica» que pueden ayudar mucho. Además hay otros temas.

La Biblia de Jerusalén, entre tantas cosas excelentes, trae casi al final una sinopsis cronológica muy útil para ubicar los acontecimientos bíblicos dentro de la historia, de la geografía y de las otras culturas relacionadas con la Biblia. La Nueva Biblia Española tiene, al final, un vocabulario bíblico teológico muy bueno. Cada uno debe familiarizarse bien con su propia Biblia.

Leer y estudiar las Introducciones 
Es muy conveniente leer las Introducciones que se ponen a cada libro o a los diversos grupos de libros. Casi todas las Biblias modernas católicas tienen muy buenas introducciones. La Biblia de Jerusalén es excelente en este punto y es la que ha inspirado casi todas las ediciones posteriores de la Biblia.

Algunas personas se dedican primero a leer y estudiar todas las introducciones de cada libro y luego comienzan la lectura del texto bíblico mismo. Es lo mejor.

Leer y meditar la Biblia
A continuación, ya se puede comenzar a leer y a estudiar el texto bíblico. Pero la Biblia es muy larga, y para todos nosotros nos resultará muy difícil, si no imposible, leerla toda desde la primera página hasta la última. Por tanto, hay que ser prácticos.

Si es la primera vez que te acercas a la Biblia, te proponemos un itinerario de lectura:

a) Empieza con el Evangelio de San Lucas. En él podrás conocer los rasgos más atrayentes de Jesús de Nazaret, nacido de María.

b) Continúa con el libro de los Hechos de los Apóstoles. Allí podrás ver la hermosa actividad de la Iglesia naciente.

c) Después te recomendamos volver a los Evangelios, primero Marcos, luego el de Mateo y finalmente el de Juan.

Puedes intercalar, al fin, la lectura de alguna Carta de los Apóstoles: por ejemplo, a los Corintios, los Tesalonicenses, etc.

Otra forma es tener un calendario litúrgico y leer las lecturas que corresponden al día.

El Nuevo Testamento 
Para el cristiano lo más importante son los cuatro Evangelios, que son el alma de toda la Biblia, y luego los otros libros del Nuevo Testamento. Eso ha de ser el objetivo constante de nuestra lectura o estudio. Pero es bueno conocer, siquiera básicamente, el Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo, Deuteronomio, Josué, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar, Sabiduría, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Amós, Miqueas, Jonás.

Lectura y meditación de la Biblia 

Después de haber leído la introducción de un libro, comienza a leer el texto mismo. No te apresures en leer todo de una vez. Lee solamente un pasaje, o un párrafo. Lee con atención y respeto, abriendo tu corazón a lo que Dios te quiere expresar. Subraya los textos que te impactan.

En la primera lectura de un texto, te conviene leer siempre las notas explicativas que se encuentran debajo del texto bíblico. Estas notas explicativas y los comentarios van a clarificarte la comprensión de los textos bíblicos más difíciles. Son explicaciones escritas por especialistas y hay que tratar de entenderlas y, normalmente, han de ser aceptadas con confianza. Muchas personas, por no leer atentamente las notas explicativas quedan sin comprender un texto en su contexto propio, sin comprender los diversos estilos y doctrinas, y luego abandonan la lectura por aburrimiento.

Los cursillos bíblicos intensivos, con un buen profesor, pueden ayudar mucho, y quizás sean imprescindibles para comprender ciertos problemas y notas técnicas.

Y ahora, ¡a comenzar!... Trata de organizar tu vida de tal manera que todos los días encuentres un momento de 5 a 10 minutos para la Biblia. Busca un lugar tranquilo. Lee sistemáticamente, no saltando de una parte a otra, ni abriendo el libro al azar. Nunca leas la Biblia para satisfacer tu curiosidad o sólo para saber más, sino para indagar lo que Dios quiere decirte. Pues la Biblia es la Palabra de Dios, es la carta que El envía a sus hijos. En la Biblia no busques ciencia, sino sabiduría. No tengas miedo de subrayar y poner anotaciones en tu Biblia. La Biblia no es un libro para guardar, sino para ser leída. Dice san Jerónimo: «No debes retirarte al descanso nocturno sin haber llenado tu corazón con una pequeña parte de la Palabra de Dios».

Principales Biblias Católicas
Entre las Biblias Católicas más conocidas, y más usadas hoy entre nosotros, están las siguientes:

1. La Biblia de Jerusalén: Se llama así sencillamente por haber sido preparada por un numeroso equipo internacional de biblistas, bajo la dirección de la famosa «Escuela Bíblica de Jerusalén». Apareció primeramente en francés (1956), de la que se sacó la primera edición española en 1967. Luego ha seguido una segunda edición española en 1975, revisada y mejorada.

Es la mejor Biblia desde el punto de vista crítico, teológico y académico, con notas explicativas. Su criterio ha influido decididamente en todas las otras ediciones de la Biblia. Es imprescindible para un estudio serio de la Biblia. Sin embargo el precio de esta Biblia es generalmente muy elevado.

2. La Biblia Latinoamericana: Se la conoce con este nombre, ya muy popularizado. Fue preparada por un equipo latinoamericano de pastoral. Ya han salido, al menos, 81 ediciones (1990). Tiene el mérito de estar muy adaptada al lenguaje latinoamericano y, sobre todo, en las introducciones y comentarios refleja muy bien la realidad y problemática sociopolítico-religiosa de América Latina. Ha recibido muchas alabanzas y fuertes críticas de distintos sectores de la Iglesia y de la sociedad. En nuestro medio ambiente y para fines pastorales es, con mucho, la mejor Biblia.

Generalmente no es un libro muy caro; muchas veces ha sido subvencionada para el bien del pueblo.
También existe un Nuevo Testamento Latinoamericano, que es la parte más importante de toda la Biblia Latinoamericana.

3. Otras Biblias: Hay también muchas otras ediciones católicas de la Biblia, todas muy buenas, aunque no hayan tenido, en nuestro medio, el éxito de las dos mencionadas. Entre éstas no podemos dejar de nombrar las Biblias: Nacar-Colunga y la Nueva Biblia Española de Juan Mateo.

El gran valor de estas ediciones modernas de la Biblia es, sobre todo, que se basan en los textos originales (hebreo-griego), y no en la Vulgata Latina como anteriormente se hacía. Además en sus introducciones y comentarios recogen lo mejor de las investigaciones bíblicas modernas.

Últimamente apareció la Biblia de Estudio de las Sociedades Bíblicas, elaborada por biblistas católicos y evangélicos, y que cuenta con el respaldo del CELAM para ser utilizada en América Latina.

Quien medita cada día
la sagrada ley divina
con esta meditación
a la gloria se encamina.
Quien medita cada día
las Sagradas Escrituras
verá la mano de Dios
en todas las criaturas.


Cuestionario
¿Cuál es la regla de oro para la interpretación de la Biblia? ¿Se pueden sacar frases de su contexto y darles una interpretación personal? ¿Qué significa interpretar la Biblia dentro de la Tradición Católica? ¿Cuál es la postura protestante? ¿En qué se basan? ¿Qué acontece al interpretar la Biblia en forma personal y sin tomar en cuenta la Tradición? ¿Qué se espera, al respecto, del Ecumenismo?

miércoles, 16 de mayo de 2012

pensamiento de San Pío de Pietrelcina



"Permaneced como la Virgen, al pie de la Cruz, y seréis consolados. Ni siquiera allí María se sentía abandonada. Por el contrario, su Hijo la amó aun más por sus sufrimientos."

martes, 15 de mayo de 2012

San Isidro labrador (Año 1130)

(capilla de san Isidro labrador en san Isidro de Ceuta, Venezuela



 San Isidro bendito: ruega por nuestros campos y por nuestros agricultores.
San Isidro labradorEs el patrono de los agricultores del mundo. Le pusieron ese nombre en honor de San Isidoro, un santo muy apreciado en España.Sus padres eran unos campesinos sumamente pobres que ni siquiera pudieron enviar a su hijo a la escuela. Pero en casa le enseñaron a tener temor a ofender a Dios y gran amor de caridad hacia el prójimo y un enorme aprecio por la oración y por la Santa Misa y la Comunión.Huérfano y solo en el mundo cuando llegó a la edad de diez años Isidro se empleó como peón de campo, ayudando en la agricultura a Don Juan de Vargas un dueño de una finca, cerca de Madrid. Allí pasó muchos años de su existencia labrando las tierras, cultivando y cosechando.Se casó con una sencilla campesina que también llegó a ser santa y ahora se llama Santa María de la Cabeza (no porque ese fuera su apellido, sino porque su cabeza es sacada en procesión en rogativas, cuando pasan muchos meses sin llover).
Isidro se levantaba muy de madrugada y nunca empezaba su día de trabajo sin haber asistido antes a la Santa Misa. Varios de sus compañeros muy envidiosos lo acusaron ante el patrón por "ausentismo" y abandono del trabajo. El señor Vargas se fue a observar el campo y notó que sí era cierto que Isidro llegaba una hora más tarde que los otros (en aquel tiempo se trabajaba de seis de la mañana a seis de la tarde) pero que mientras Isidro oía misa, un personaje invisible (quizá un ángel) le guaba sus bueyes y estos araban juiciosamente como si el propio campesino los estuviera dirigiendo.
Los mahometanos se apoderaron de Madrid y de sus alrededores y los buenos católicos tuvieron que salir huyendo. Isidro fue uno de los inmigrantes y sufrió por un buen tiempo lo que es irse a vivir donde nadie lo conoce a uno y donde es muy difícil conseguir empleo y confianza de las gentes. Pero sabía aquello que Dios ha prometido varias veces en la Biblia: "Yo nunca te abandonaré", y confió en Dios y fue ayudado por Dios.Lo que ganaba como jornalero, Isidro lo distribuía en tres partes: una para el templo, otra para los pobres y otra para su familia (él, su esposa y su hijito). Y hasta para las avecillas tenía sus apartados. En pleno invierno cuando el suelo se cubría de nieve, Isidro esparcía granos de trigo por el camino para que las avecillas tuvieran con que alimentarse. Un día lo invitaron a un gran almuerzo. El se llevó a varios mendigos a que almorzaran también. El invitador le dijo disgustado que solamente le podía dar almuerzo a él y no para los otros. Isidro repartió su almuerzo entre los mendigos y alcanzó para todos y sobró.Los domingos los distribuía así: un buen rato en el templo rezando, asistiendo a misa y escuchando la Palabra de Dios. Otro buen rato visitando pobres y enfermos y por la tarde saliendo a pasear por los campos con su esposa y su hijito. Pero un día mientras ellos corrían por el campo, dejaron al niñito junto a un profundo pozo de sacar agua y en un movimiento brusco del chiquitín, la canasta donde estaba dio vuelta y cayó dentro del hoyo. Alcanzaron a ver esto los dos esposos y corrieron junto al pozo, pero este era muy profundo y no había cómo rescatar al hijo. Entonces se arrodillaron a rezar con toda fe y las aguas de aquel aljibe fueron subiendo y apareció la canasta con el niño y a este no le había sucedido ningún mal. No se cansaron nunca de dar gracias a Dios por tan admirable prodigio.Volvió después a Madrid y se alquiló como obrero en una finca, pero los otros peones, llenos de envidia lo acusaron ante el dueño de que trabajaba menos que los demás por dedicarse a rezar y a ir al templo. El dueño le puso entonces como tarea a cada obrero cultivar una parcela de tierra. Y la de Isidro produjo el doble que las de los demás, porque Nuestro Señor le recompensaba su piedad y su generosidad.En el año 1130 sintiendo que se iba a morir hizo humilde confesión de sus pecados y recomendando a sus familiares y amigos que tuvieran mucho amor a Dios y mucha caridad con el prójimo, murió santamente. A los 43 años de haber sido sepultado en 1163 sacaron del sepulcro su cadáver y estaba incorrupto, como si estuviera recién muerto. Las gentes consideraron esto como un milagro. Poco después el rey Felipe III se hallaba gravísimamente enfermo y los médicos dijeron que se moriría de aquella enfermedad. Entonces sacaron los restos de San Isidro del templo a donde los habían llevado cuando los trasladaron del cementerio. Y tan pronto como los restos salieron del templo, al rey se le fue la fiebre y al llegar junto a él los restos del santo se le fue por completo la enfermedad. A causa de esto el rey intercedió ante el Sumo Pontífice para que declarara santo al humilde labrador, y por este y otros muchos milagros, el Papa lo canonizó en el año 1622 junto con Santa Teresa, San Ignacio, San Francisco Javier y San Felipe Neri.

viernes, 11 de mayo de 2012

Quince Promesas de la Virgen María a quienes recen el Rosario.




1. Aquel que fielmente me sirva con la recitación del Rosario, recibirá señales de gracias.
2. A todos los que reciten el Rosario les prometo mi protección especial y las mayores gracias.
3. El Rosario será una armadura poderosa contra el infierno, destruirá el vicio, disminuirá el pecado y derrotará las herejías.
 4. Hará que florezcan la virtud y el buen trabajo; obtendrá para las almas la gracia abundante de Dios; retirará del corazón de los hombres el amor al mundo y a sus vanidades, y los elevará al deseo de las cosas eternas. Por estos medios las almas se santificarán a sí mismas.
5. El alma que a Mí se encomiende a través de la recitación el Rosario, no perecerá.
6. Todo aquél que devotamente recite el Rosario, que se esmere en la consideración de sus misterios sagrados, no será conquistado por el infortunio. Dios no lo habrá de castigar en Su justicia, no perecerá por una muerte no suministrada; todo aquél que sea justo permanecerá en la gracia de Dios, y será merecedor de la vida eterna.
7. Todo aquél que tenga una verdadera devoción por el Rosario no morirá sin los Sacramentos de la Iglesia.
8. Aquellos que sean fieles en la recitación del Rosario tendrán en su vida y en su muerte la luz de Dios y la plenitud de Sus gracias; en el momento de la muerte participarán de los méritos de los santos en el paraíso.
9. A aquellos que se hayan dedicado al Rosario, Yo los liberaré del purgatorio.
10. Los hijos fieles del Rosario merecerán un alto grado de gloria en el Cielo.
11. Mediante la recitación del Rosario, obtendrán todo lo que de Mi pidan.
12. Todos aquellos que propaguen el santo Rosario serán socorridos en sus necesidades.
13. He logrado de Mi Hijo Divino, que todos los defensores del Rosario tengan como intercesores a toda la corte celestial, a lo largo de su vida y al momento de la muerte.
14. Todos aquellos que reciten el Rosario son Mis hijos, y hermanos de Mi único hijo Jesucristo.
15. La devoción a Mi Rosario es un signo importante de predestinación. En 1970,  la Hermana Lucía, vidente de Fátima,  le escribió las siguientes líneas a una amiga, la Madre María José Martins: Las oraciones del Rosario son, lo que más nos une a Dios mediante la riqueza de las oraciones que lo componen, todas provenientes del Cielo, y dictadas por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El Gloria que recitamos con todos los misterios, le fue dictado a los Ángeles por el Padre, cuando Él los envió a cantar cerca de Su Palabra, que recién había nacido, y es un himno a la Santísima Trinidad. El Padre Nuestro nos fue dictado por el Hijo, y es una oración dirigida al Padre. El Ave María está impregnado en su totalidad de un significado Trinitario y Eucarístico: las primeras palabras le fueron dictadas al Ángel por el Padre cuando Él lo envió para que anunciara el misterio de la Encarnación de la Palabra: 'Dios Te Salve María, llena eres de gracia, el Señor está Contigo.' ‘Llena eres de gracia’ porque en Ti  yace la Fuente de esa misma gracia. Es a través de Tu unión con la Santísima Trinidad que llena eres de gracia. Impulsada por el Espíritu Santo, Santa Isabel dijo: ‘Bendita Seas entre las mujeres, y Bendito sea el fruto de Tu Vientre’. Si Eres bendita, es porque Jesús, el fruto de Tu Vientre, es bendito. Impulsada por el Espíritu Santo, la Iglesia ha añadido: ‘Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y a la hora de nuestra muerte’. Esperamos que  los miembros de la lista, tomen ánimo para rezar el Santo Rosario todos los días, pues como lo dijo  la  Virgen María a la vidente Mirjana en Medjugorje, “Diles a todos  que el Rosario no es un adorno para la casa, es para rezarlo”

jueves, 10 de mayo de 2012

MENSAJE DE LA VIRGEN DE BETANIA



" He venido a reconciliarlos, a elevarlos, a darles fe, la cual ha desaparecido 
en el bullicio y estrépito del despertar atómico el cual esta a punto de 
estallar. Mi mensaje es de fe, amor y esperanza. Mas que nada, este trae 
reconciliación entre la gente y naciones. Esta es la única cosa que puede 
salvar este siglo de la guerra y la muerte eterna... Si un cambio y la 
conversión de sus vidas no se da, perecerán bajo el peso del fuego, la 
guerra y muerte." 

martes, 8 de mayo de 2012

Advocación del Santo Niño de Cebú



Santo Niño de Cebú
El descubrimiento del Santo Niño de Cebú (Filipinas), no es la
historia de una aparición, sino de un  simple hallazgo, por la
expedición de Legazpi.
El 25  de Abril de 1565  Legazpi marchó hacia la isla de Cebú  -45
años antes se había producido la expedición de Magallanes- y a los
seis días entró en el puerto Cebuano la Nao “San Lucas”.  Mandó
llamar al Señor de la isla para sentar con él paz y amistad.
Tupas, que así se llamaba el Señor de la isla, no sólo no acudió a
la cita, sino que se preparaba para la lucha. Los nativos, una vez
puestas a salvo sus familias y sus bienes, decidieron atacar. Legazpi
comenzó a disparar la artillería y los nativos huyeron. A raíz de la
lucha, cientos de casas se incendiaron y de las que quedaron en pie
fueron registradas una a una por los soldados y marinos.
En una de las casas más humildes y pobres del poblado, el 28 de
Abril de 1565  un marino de nombre Juan de Camus, natural de
Bermeo, halló una caja de pino, liada con cuerda de vela y atada con
cuerda de cáñamo de Castilla. De ahí la hipótesis de que fuese
llevada a la isla por españoles, pues en la isla no existe ni el pino ni
el cáñamo.
Abrieron la caja y descubrieron que contenía un niño
Jesús, vestido como los de Flandes. Todo el mundo celebró el
hallazgo e hicieron voto de celebrar cada año la fiesta del  Santo
Niño de Cebú.  Con el hallazgo del Santo Niño de Cebú se consiguió
el objetivo de la evangelización.